
Un tremendo ejemplo de lo descrito fue la primera edición del concurso “El Cráter Urbano 2007”, que premiaba a quien presentara el “evento” más impresentable que existiera. Una inmejorable oportunidad para hacer uso de nuestra manoseada “participación ciudadana” y del muy chileno “derecho a pataleo”.
Y funcionó!!!
Mucho se habló por parte de las autoridades – gobierno, alcaldes, etc.- que no había plata, que era muy engorroso, que el MOP, que el SERVIU, pero a la hora de verse acorralados por la gente (y los medios), y ante la posibilidad de que su comuna se llevara el triste premio, los señores alcaldes sacaron la platita que tenían guardada debajo del colchón – seguro que para el asado de fin de año – y parcharon los hoyos que a esas alturas se perfilaban como ganadores indiscutidos.
Pero mas allá de lo jocoso del tema, lo que queda de enseñanza es que se pueden lograr cosas cuando los ciudadanos se unen en torno a un problema que los aqueja por igual, por cierto “bypaseandose” a los tortuguescos funcionarios encargados de que esto funcione. Claramente internet es “LA” herramienta que tenemos para conseguirlo.
De seguro, esto abre un espacio para soñar e imaginar, por ejemplo, una pagina de reclamos realmente efectiva, en la que el funcionario ineficiente pague con su puesto, igual que todos nosotros. Micreros que sufran sanciones por los constantes reclamos sobre su micro claramente identificada con número, línea y recorrido, etc.
De seguro falta mucho para llegar a eso pero no pierdo las esperanzas, de hecho, ya tengo un evento para postularlo el próximo año. Así que alcalde de Talcahuano City… junta miedo.