sábado, 15 de septiembre de 2007

Septiembre, de las empanadas a los “pasteles”


Cuando ya la memoria colectiva había olvidado el episodio de los licores y muebles de ratán, ingresados por la FACH como pertrechos de guerra ocurrido hace años, nuevamente nuestros amigos voladores nos deleitan con su última ocurrencia. Nada más y nada menos que 16 casas de 200 metros cuadrados para el alto mando. El caso es que no es el tamaño el que importa (como dijo godzilla), sino dónde las quieren construir… Les suena san Damián, San Carlos de Apoquindo pa’ arriba. La gracia le cuesta a la Fuerza Aérea solo 11.000 UF, algo así como 211 millones de pesos… CADA UNA.
El tema no es menor por dos cosas. El costo del terreno tiene una fuerte influencia en el valor final de la casa, o sea, las podían haber construido en La Reina y les salía harto mas baratas “quiridi”. Y segundo, son casas fiscales, construidas con fondos obtenidos por medio de la venta de otros bienes de la FACH, bienes fiscales, que a fin de cuentas son de “todos lo chilenos”, es decir míos, tuyos, de tus viejos, de los míos, etc., etc.
Pero lo que considero fundamental es que, en tiempos en que se esta comenzado a hablar de equidad en serio, cuando la iglesia pone en la discusión el salario ético, cuando toda la sociedad en su conjunto se compromete de una u otra forma a, por lo menos, debatir el tema en la sobremesa del almuerzo del domingo, viene el comandante a hablar justamente de lo contrario, a decirnos “Yo creo que de escandaloso no tiene nada”, a mi me parece que él “no ha entendido nada”. Cuando hablaba de construir "casas dignas", me dio tanta pena que pense en proponer la creación de un nuevo organismo llamado "Un techo para la FACH".
Habrá que esperar para ver si las mentadas casas se construyen, o finalmente prima el sentido común (a estas alturas el menos común de los sentidos) y domina la austeridad por sobre el despilfarro.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Póngale nombre…

Los límites de la estupidez son frágiles y constantemente son derribados por nuevos exponentes que, empeñados en diferenciarse del resto, no hacen más que engrosar la lista. Tal es el caso de una pareja que luego de conocerse por Internet, decidieron que el hijo que nació de este amor computacional se llamara nada menos que Yahoo. Obviamente en México no existe una ley que impida este tipo de barbaridades. (www.cooperativa.cl)
Si visitan el portal de la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala (
http://tramites.muniguate.com/modules.php?name=News&file=article&sid=45) verán los nombres de unos "guatemaltecos" célebres llamados Zinedine Zidane, Britney Spears, Sylvester Stallon y Bon Jovi.
Y la cosa sigue. Hace tiempo leí sobre los esfuerzos del registro civil ecuatoriano por evitar niños y niñas llamados Hitler o Coito. Al menos en Venezuela están pensando en restringir a 100 el número de nombre posibles para evitar así los Superman y Myleidy que tanto abundan por esas latitudes. De hecho en ese país existe un Ben-Hur y varios Nikeair .
Eso me hace recordar que en Chilito tenemos a Usnavy, Anito, Isósceles, Diodóro, Mister y el ya célebre Alfincarajo, nacido después que su madre trajera al mundo a sus 6 hermanas mayores.
Si los weones volaran…
Y vendrán mas…

lunes, 10 de septiembre de 2007

Y ahora que?...

Y ahora que?... parece ser una frase que usamos en forma repetida durante el día. Sobre todo después de ver el noticiario: 20% accidentes y asaltos, 20% política, políticos y estupideces de políticos, 20% de deportes, en realidad solo de futbol a menos que hayamos salido campeones mundiales de otra cosa, 20% de farándula (¿?) y 20% de buenas noticias, que nadie ve porque las pasan al final. La frase también me recuerda a mi viejo cuando, durante mi adolescencia, me veía llegar del colegio con mi libreta de notas. O a mi bella esposa cuando, según ella por alguna razón atribuible a mi hipocondría, oye mis quejas por una veintena de dolores diferentes.
Así las cosas, parece que nada nuevo nos va a sorprender. Todo parece monótono, chato, aburrido. Claro, mientras nos mantengamos dentro la matriz (o “matrix” para los cinéfilos) de los temas comunes, y los tomemos en serio, probablemente será así. Sin embargo la naturaleza del nombre (del blog) intenta reflejar, de alguna manera, que mi capacidad de asombro no tiene techo aun. Enhorabuena, pues me considero demasiado joven para perderla. Mi idea es tratar de reírme (reírnos) de los temas comunes como una especie de terapia, un exorcismo que nos permita liberarnos de tanto incompetente dando vueltas por ahí, de modo de evitar que nos echen a perder el día.
Doy por inaugurado entonces, este pequeño rincón de Internet para quien quiera echar afuera alguna opinión, aunque sea un par de chuchadas bien peladas.
Como dijo Ceratti, gracias… totales